Estudio Crítico: Toda la fuerza en la figuración de Heberth Román

Por Harold Suárez Llapiz

Crítico e investigador de arte

El maestro del arte Heberth Román nació en 1949 bajo los cielos puros de la cálida Santa Cruz de la Sierra. Perteneciente a aquella excepcional camada de artistas iniciados por el profesor húngaro Jorge Rózsa Obermayer integrada por Herminio Pedraza, Marcelo Callaú, Carmen Villazón y Tito Kuramotto, que considero fundamentales para conformar el andamiaje que sostiene a la pintura contemporánea de ésta pujante región del país.

El artista cruceño denota un marcado interés por retratar al habitante de Santa Cruz, dentro de una diversidad de escenas cotidianas, con una clara intención de enaltecer su fuerza, al mostrarlo con elocuencia en sus quehaceres, festividades, costumbres y tradiciones; o en los infaltables dramas colectivos para hacer de éste un verdadero símbolo social. Toma de la realidad los elementos que le interesan para la expresión que quiere lograr y trata de hacerlos resaltar.

La pintura es su medio para conseguir su cometido y el objetivo suyo es querer alcanzar con ella la mayor fuerza y calidad posibles.Las características de sus personajes representados, (seres corpulentos y con ciertas desproporciones anatómicas) me remiten a la de su colega brasileño Cándido Portinari (Brodowski, Brasil, 1903 – Río de Janeiro, 1962), quien supo destacar a aquellos que serían sus modelos: campesinos, negros y mulatos, las razas originarias, como también los desposeídos que emigraban a otros lugares más prometedores en busca de mejores días.

Román al igual que el oriundo de Sao Paulo, Brasil, también pinta al proletariado urbano y campesino de su tierra natal que lucha por los mismos ideales.

Pero enfatizaremos en el hecho de que, por sobre todas las cosas la mujer y sus circunstancias son el tema central de su obra, de relevante contenido testimonial.Ellas se muestran en sus diferentes facetas: lavanderas, costureras, planchadoras, algodoneras, zafreras, ect.Son féminas morenas exentas de rasgos idealizados, más bien con notorias facciones duras, de contextura robusta y fuerte; con una marcada musculatura casi siempre tensionada. Las encontramos inmersas en sus quehaceres, como si haciéndolo desafiaran a las tantas vicisitudes que la vida les depara, están dispuestas a hacerles frente con admirable voluntad y trabajo tesonero.

Ellas se muestran en sus diversos roles: como una fiel compañera, dedicada trabajadora del hogar y principalmente como la incondicional amante; atendiendo siempre a una tipología de mujer curiosamente bastante similar, tanto en las características fenotípicas del rostro como en su particular constitución anatómica.Es curioso el hecho de que el artista cruceño, haciendo eco de algunos de los grandes maestros del arte universal, (entre ellos el mismo Picasso), suele resaltar obsesivamente en sus lienzos la belleza de su pareja de turno.

Los desnudos son también tratados por Román dentro de un contexto de estricta cotidianidad, y nos demuestran que ante todo lo que le interesa es potenciar la figura femenina, pero sin olvidar la esencia misma de la mujer nativa de su tierra. En los cuadros de Heberth Román ellas son decididas, no son pasivas, pero el erotismo emerge lúdico y delirante dentro de un clima evocativo (que en ocasiones por la atmósfera que otorga a cada lienzo, hasta se torna metafísico).

Además, en su vasta producción plástica aparecen los recios obreros rurales y urbanos de ambos sexos, muchas veces parejas de amantes, quienes al adoptar formas escultóricas hasta parecen integrar formatos pictóricos monumentales.Su figuración ribeteada de romanticismo, adquiere repentinos asomos expresionistas.No respeta los cánones anatómicos establecidos, ( por las características de su obra no tiene porqué ser académico), con el propósito de hacer suya la expresión del trabajo esforzado de su gente. Es por ello que hace énfasis (con intención, claro está), en las características anatómicas de manos y pies, que a su vez tienen proporciones deliberadamente exageradas en relación a los cuerpos o rostros.Estos personajes un tanto amorfos parecen pertenecer a una especie de universo paralelo, expresando en los diversos tipos de escenas pintadas, la miríada variedad de emociones humanas y circunstancias de la vida misma.

Ya lo decía el desaparecido artista argentino Antonio Berni ( magnífico representante de la corriente social en su país y creador de los personajes metafóricos Juanito Laguna y Ramona Montiel, identificados con las causas de los más desposeídos):

“Para pintar hace falta pasión, riesgo y calle.Sobre todo esto último: mirar la realidad y crear con lo que se tiene a mano.Recorrer varios caminos a la vez, arriesgarse.Pero por sobre todo, dejar siempre abierta la puerta del taller, para que entre la vida”.

Tal vez sin quererlo, Heberth Román le ha tomado la palabra a su colega rosarino, puesto que evoca la idiosincrasia de su tierra reflejados en esos valores y costumbres que muchos ya no quieren pintar.El los recupera y con creces.Pese a ello su propuesta estética no recae en un monótono costumbrismo figurativo, puesto que al igual que el desaparecido maestro Herminio Pedraza, a éstas representaciones suyas cargadas de localismos se agrega una visión mucho más universal del arte, gracias a la acertada composición, perspectiva y a un adecuado uso del siempre difícil plasticismo.

Román capta el modo de expresar la magia, el erotismo, la exuberancia inmanente a la sociedad que describe y la riqueza de la identidad nacida de la mezcla de razas.Sin reproducir lo que ve, pinta lo que queda en la mente del espectador como evocación subjetiva dentro de su memoria colectiva.Una forma de dejar constancia de la esencia que involucra a esa magia y dispone así de todos los atributos en las formas que conviven con la subjetividad del habitante cruceño.

Sin duda lo más destacable es la calidad del dibujo, sostén principal de su obra en conjunto. Este es eximio, de trazo preciso y seguro. En estos tiempos, cuando se está perdiendo la práctica del oficio manual, diré que Román no sólo es uno de los asiduos cultores del dibujo, sino que también se revela como uno de los más destacados dibujantes cruceños contemporáneos. Sirve como ejemplo para comprender que aquel creador que pretenda ser contemporáneo no tiene necesariamente por qué renunciar a los lenguajes tradicionales del arte.

Por otro lado, Heberth Román sabe aprovechar muy bien los espacios dentro de una composición. En cuanto al tratamiento cromático casi siempre predominan las tonalidades cálidas y altamente contrastadas que otorgan mayor vida a cada pieza.Suele hacer gala de su oficio en el dominio del color cuando juega con la luz, utilizando magistralmente el claroscuro, al tener fuentes luminosas surgidas de diferentes puntos del espacio.La intensidad de ésta es tal que parece emerger de los personajes o de los objetos mismos, creando en sus lienzos cautivantes climas pictóricos .

En su pintura siempre hubieron imágenes reconocibles, casi siempre la figura humana, cuya reiterada presencia comprueba el compromiso firme del artista con el realismo, que por cierto nunca fue del todo descriptivo,( pero sí cabe destacar que completamente apolítico), aunque posteriormente, al mismo tiempo que su estilo de pintar evoluciona se adaptará sin pausas a los conceptos que rigen en el arte moderno. A partir de lo mencionado diremos que la obra de Heberth Román se sitúa dentro de la neofiguración misma que adquiere una notoria tendencia expresionista, donde ante todo prevalece el gesto en desmedro del detalle, que por contradictorio que parezca, a su vez se acerca a un sutil realismo interior o poético.

Indudablemente estamos ante un artista que desarrolló su propio estilo de pintar, a lo largo de esa difícil y a veces interminable búsqueda existencial para intentar conseguir su propia identidad plástica, cuyo lenguaje ha sido inventado y reinventado como camino de reencuentro consigo mismo.Es que mediante la obra misma de un artista de éstas características se puede descubrir que uno encontró a un legítimo creador.

VÉASE TAMBIÉN

Views: 144

Comentarios

2 respuestas a «Estudio Crítico: Toda la fuerza en la figuración de Heberth Román»

  1. Avatar de Morena
    Morena

    Excelente trabajo

  2. Avatar de María Belén Ortiz

    Increíble su arte…realmente te transpora…muy bien dicho : Realismo Mágico

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *